COMPLACER A TODOS

“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” Gálatas 1:10

Querer complacer a todas las personas puede ser una adicción peligrosa. Hay personas que viven su vida tratando de agradar a otros y si no lo logran sienten que han fracasado. Estas personas pueden experimentar miedo al rechazo y decepcionar a los demás, y tener baja autoestima.

Complacer a la gente es un esquema y una trampa muy usada por satanás. Desde la caída, hemos sido tentados a vivir para la alabanza y aprobación de los demás. Aquí hay 4 verdades que debo tener en cuenta cuando sienta la tentación de complacer a la gente.

Dios te formó para ser tú mismo, nadie más: Dios no quiere que seas alguien que tú no eres. El plan de Dios para nosotros es bueno. En el Salmos 139:14 dice “¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien”. Deja que esta verdad te libere para ser la persona que Dios te creó para que seas.

No esperes que todos hablen bien de ti: Muchas personas en este mundo te desaprobarán. Acéptalo. Jesús nos recuerda en Lucas 6:26 “¡Ay de vosotros cuando todos hablen bien de vosotros!”. Si todos hablan bien de ti, son malas noticias. Significa que estás buscando la aprobación de otros y en el proceso de adaptarte a otros llegas a ser como un camaleón.

La aprobación de otros no es necesaria para ser feliz: Si crees que debes tener la aprobación de otras personas para ser feliz, no lo serás. Incluso si pudieras hacer felices a todos, no afectaría tu nivel de felicidad. En Isaias 51:12 dice “yo soy quien te consuela”. Solo Dios puede consolarnos y darnos la felicidad que nuestra alma tanto anhela.

Solo necesitas complacer a una persona: Solo necesitas agradar a Dios. No importa la opinión de nadie más acerca de ti. Complacer a la gente es en realidad una forma de idolatría. En Éxodo 20:3 dice “No tengas otros dioses además de mí”. Cualquier cosa o persona que pongas por delante de Dios se convierte en un dios.

CONCEPTO IMPORTANTE

En el fondo, complacer a las personas tiene sus raíces en la inseguridad y una profunda necesidad de la aprobación de los demás. Complacer a la gente puede sonar como un rasgo positivo. Sin embargo, buscar complacer a otras personas lo hacemos muchas veces solo para hacernos sentir bien y esto es diferente a amar a otros.

Nuestra felicidad no depende de si le caigo bien a todos. Dios me ha formado de una manera única y Él me ha amado tal como soy. Es imposible complacer a todos todo el tiempo.

Si la aprobación de otras personas en tu vida es más importante que la aprobación de Dios, has convertido a la otra persona en un dios. Solo hay una persona en todo el universo a la que debes complacer, a Dios.

MOTIVO DE ORACIÓN

Señor Jesús hoy vengo delante de ti reconociendo que he tratado de vivir una vida preocupada tratando de complacer a todos. Gracias por haberme creado tan maravillosamente único. Hoy vengo para decirte que quiero vivir solo para ti.

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