“Algunos de ustedes dicen: «Soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana” 1 Corintios 10:23
Si tienes un teléfono inteligente, tienes más poder a tu alcance de lo que probablemente crees. Por ejemplo, tu teléfono inteligente, incluso el más barato, tiene al menos 6.000 veces la capacidad de almacenamiento que tuvo la computadora más veloz hace 50 años.
Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Llevas en tu bolsillo o cartera una nueva fuente de viejas tentaciones. He aquí cuatro peligros que necesitas prestar atención acerca de tu teléfono.
Nos hace perder el tiempo: La persona promedio vivirá 27.000 días. Si tienes más de 27 años, has vivido 10.000 de esos días. En Efesios 5:15-16 dice “Así que tengan cuidado de cómo viven. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos”. Solo tenemos días contados y tenemos que administrar cada hora cuidadosamente.
Puede volvernos adictos a la aprobación de los demás: Cada vez que publicamos algo en las redes sociales, volvemos a comprobar para ver si a la gente le gusta lo que hemos compartido. En Gálatas 1:10 Pablo dice “No trato de agradar a la gente. Quiero agradar a Dios”. No puedes agradar plenamente a Cristo y tratar de agradar a los demás en todo. Es imposible.
Puede seducirnos a los valores del mundo: El sistema de valores del mundo como el sexo, dinero y la fama está en tu pantalla cada vez que lo abres. En Santiago 1:14-15 dice “La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran hacia actos pecaminosos.” Si escuchas y miras algo en línea durante el tiempo suficiente, empezarás a copiar el mismo comportamiento.
Puede distraernos de lo más importante: Si utilizas tu teléfono en todo momento del día éste tiene más valor que cualquier otra cosa en tu vida. Ya no eres dueño del teléfono, el teléfono ahora es tu dueño. En Lucas 10:41 Jesus dijo “Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas”. Ten cuidado de que tu teléfono no se convierta en tu dios.
CONCEPTO IMPORTANTE
Soy libre de hacer lo que me dé la gana, pero no todo lo que uno quiere, conviene. Puede que no sea un pecado estar todo el día mirando el teléfono, pero probablemente no sea el mejor uso de tu tiempo.
Una de las principales razones por las que revisamos nuestros teléfonos con tanta frecuencia es porque buscamos la aprobación de los demás. Esto demuestra que no tenemos suficiente autoestima y siempre la buscamos de otras personas.
Hay personas que indican que les falta el tiempo para cumplir con todas las responsabilidades y tener tiempo para Dios. Pero si tienes la oportunidad de escanear tus redes sociales en tu teléfono, también tienes tiempo para estar a los pies de Jesús. Es una cuestión de prioridad.
MOTIVO DE ORACIÓN
Señor Jesús hoy vengo delante de ti reconociendo que estoy pasando demasiado tiempo en mi teléfono y que también he sido tentado más de una vez. Hoy te ruego que me ayudes a controlarlo en vez de que me controle a mí.