QUITAR EL FRENO

“Por lo tanto, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar” Hebreos 12:1

¿Alguna vez has sentido que algo está frenando el progreso en tu vida? Los corredores de bicicletas se quitan los elementos extras que pudieran ser un lastre. No quieren llevar mucho equipaje. Usan lo menos posible para estar más livianos y ligeros.

Al igual que un corredor que tal vez lleve peso innecesario muchas veces en nuestra vida llevamos equipaje demás que actúa como un freno para que podamos avanzar y progresar en la vida. Déjame preguntarte ¿qué es lo que te frena? He aquí tres frenos que debemos de cuidar.

El freno de las heridas: Todos hemos sido heridos, rechazados, incomprendidos, y pasados por alto. Desafortunadamente, a menudo repasamos esos episodios una y otra vez en nuestra mente sintiéndonos víctimas.

En Colosenses 3:13 dice “Perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros”. Cada vez que ensayamos en nuestra mente las heridas, estamos impidiendo que estas puedan sanar y esto nos frena de lograr los propósitos de Dios.

El freno de los errores: Todos tenemos pecados, errores y fracasos que ponen un freno a nuestra vida para emprender algo nuevo. El recuerdo de los errores nos paraliza, deprime y domina nuestra mente si lo permitimos.

En Isaias 43:18 dice “Olviden las cosas de antaño ya no vivan en el pasado”. No podemos deshacernos del hecho de que hemos cometido errores en el pasado, pero podemos permitir que la gracia de Dios nos sane.

El freno de la preocupación: Es muy probable que tengas más preocupaciones de las que te correspondan llevar en la vida. Estás preocupado por tu familia, trabajo, finanzas, salud, el perro…y la lista es interminable. Si lo permites, esas preocupaciones te alejarán de lo que Dios quiere hacer en tu vida.

En Proverbios 10:22 dice “La bendición de Dios es riqueza que viene libre de preocupaciones”. Cuando te preocupas, asumes una responsabilidad de Dios. Estás actuando como si Dios no te diera lo que necesitas. ¡Pero El si lo hace!

CONCEPTO IMPORTANTE

Ninguna cantidad de terapia, moda, dieta, píldoras, seminarios o conferencias pueden eliminar nuestros errores, heridas y preocupaciones. La única manera de dejar ir tus heridas es perdonar a quien te haya hecho daño. No importa si la persona se lo merece. Hazlo por tu beneficio y porque es lo correcto.

Si sacaras la basura de tu casa una vez al año, tu casa apestaría. Lo mismo es cierto en tu relación con Dios. No puedes dejar que tu basura se acumule para sacarlo el Domingo. Tienes que hacerlo a diario.

Lleva tus preocupaciones, heridas y errores todos los días a Jesús en oración. Una vez entregadas en oración déjalas allí. Jesús con su amor y gracia te cubrirá y te ayudará a sacar todos los frenos para tener un mejor presente y futuro.

MOTIVO DE ORACIÓN

Señor Jesús hoy vengo delante de ti para presentarte mis heridas y errores del pasado. También vengo a presentarte mis preocupaciones. Te ruego que me liberes de todos los frenos que están en mi vida para tener una vida abundante y próspera.

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