MI MILAGRO

“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye” 1 Juan 5:14

Posiblemente le has pedido a Dios un milagro para tu vida y te sientes deprimido o triste por no recibirlo. Lo has intentado todo. Has recibido consejería, medicina. Le has pedido a todo el mundo por oración. Pero nada. Si esto te ha sucedido o está sucediendo ahora, no estás solo/a.

Dios responde cada oración con sí, no o espera. Él puede decir “no” porque es Dios. Puede decir “si” porque es bueno. Puede decir “espera” porque esperar es bueno. No sabemos lo que va a hacer Dios, pero sabemos lo que puede hacer. He aquí cuatro pautas para pedir tu milagro.

Pide humildemente: No tenemos derecho a declarar o demandar milagros a Dios. Debo tener una actitud de humillación ante Él. En Lucas 5:12 dice “Cuando el hombre vio a Jesús, se inclinó rostro en tierra y le suplicó que lo sanara”. Mi actitud correcta para pedir un milagro es alinear mi corazón con el de Dios en humildad.

Sigue pidiendo mientras esperas: Mientras esperamos una respuesta de Dios no nos quedamos sentados y le decimos a Jesús “la pelota está en tu cancha”. En Mateo 7:7 dice “Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá”. La clave es “seguir”. Es muy probable que mientras esperas por tu milagro Dios esté trabajando en otras cosas en tu vida.

Pasa tiempo con el Sanador: No hay nada más desagradable que alguien te llame solo para pedirte un favor. Igualmente se siente Dios. En Juan 15:7 dice “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá”. Si solo voy a Él cuándo necesito un milagro es un abuso.

Pide a otros para orar contigo: Algunos de nosotros estamos tan avergonzados de pedir oración por alguna necesidad. Jesús dijo en Mateo 18:19 “Si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra con respecto a cualquier cosa que pidan, mi Padre que está en el cielo la hará”. No ores solo/a. Invita a otros. Lo que impide tu milagro posiblemente sea tu orgullo.

CONCEPTO IMPORTANTE

Si quieres recibir tu milagro, si quieres que Dios te sane, restaure lo que está malogrado, tienes que ser honesto. Tienes que abrir tu corazón en humildad delante de Dios, pedir perdón y rogarle por tu milagro.

El pasar tiempo con Dios en intimidad permite que Él pueda sanar todas tus dolencias, no solo el milagro que estás pidiendo. Dios tiene interés en sanarte espiritual, emocional, y físicamente. Muchas veces una enfermedad física es producida por una enfermedad espiritual o emocional.

Si no has recibido tu milagro no te desesperes. ¡Dios contesta siempre! Mientras sigues pidiendo, llamando y buscando Dios está trabajando alrededor tuyo. Si estas en serio en recibir tu milagro es necesario compartir estas necesidad con otros y orar juntos por ello.

MOTIVO DE ORACIÓN

Señor Jesús hoy vengo delante de ti para buscar tu rostro. Perdóname por solo buscarte cuando estoy en problemas. Hoy vengo para pedirte discernimiento para conectarme contigo y Tu corazón.

Deja un comentario