SER MISERICORDIOSO

“¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero, así como yo tuve compasión de ti?” Mateo 18:33

Misericordia es un regalo no merecido. El problema es que nos gusta recibirla, pero no darla a otros. El castigo y consecuencias son la justa recompensa del pecado, pero el misericordioso no exige justicia para el culpable. ¿Te resulta difícil mostrar misericordia a otros? Puede ser que no comprendas la misericordia que Dios te ha mostrado en primer lugar.

La Biblia dice que Dios espera que mostremos misericordia a otros. ¿Cómo se supone que debo de hacer esto? He aquí tres formas sencillas y prácticas para ser un agente de la misericordia de Dios en este mundo tan justiciero.

Perdona a la gente cuando se equivoca: La reacción natural cuando alguien te lastima es querer vengarte y buscar restitución. Pero una persona misericordiosa perdona a los que se equivocan. En Lucas 11:4 Jesus nos enseñó diciendo “Y perdónanos nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a los que pecan contra nosotros”. Cuando oras esto, estás diciendo: “Dios, quiero que me perdones, así como yo perdono a todos los que me han lastimado”. ¿Estás listo para hacer esa oración?

Muestra respeto a las personas con las que no estás de acuerdo: No tienes que estar de acuerdo con todos. Pero puedes estar en desacuerdo con la gente sin ser desagradable. En Colosenses 3:12 dice “Ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia”. ¿Eso incluye serlo con las personas con las que no estás de acuerdo y que no te agradan? Sí. Tratar a todos con dignidad es la orden de parte de Dios. Esto es lo que queremos que otros hagan también con nosotros.

Sé paciente con las peculiaridades de otros: Todos tenemos nuestras idiosincrasias y hábitos irritantes. Así es, ¡incluso tú! Todos hacemos cosas que irritan a otros. Pueden ser ruidos corporales, olores, y formas de actuar. Cuando te niegas a molestarte con los hábitos de otras personas, estás mostrando misericordia. En Efesios 4:2 dice “Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor”. Esto no es fácil y a veces el primer lugar donde necesitas mostrar misericordia es en tu propia casa.

CONCEPTO IMPORTANTE

Cuan rápido olvidamos la misericordia que Dios en su gracia nos otorgó, solo para centrarnos en las injusticias que soportamos de los demás. Jesús fue realmente radical acerca de la misericordia. En Lucas 6:35 dice “¡Amen a sus enemigos! Háganles bien”. Esto comienza con establecer tu necesidad de siempre tener razón y ganar la discusión cada vez.

Ser pacientes y respetuosos con otros no es fácil, especialmente cuando se tiene que serlo repetidamente. No se puede estar en acuerdo con todos siempre, pero si se puede ser misericordioso. Si te resulta difícil perdonar a los demás, es posible que debas meditar más en la misericordia de Dios contigo.

Dios ve cuando eliges la misericordia, y honrará tu obediencia. Muchas veces será difícil, pero siempre valdrá la pena ser misericordiosos, como Dios, nuestro Padre, es misericordioso con nosotros.

MOTIVO DE ORACIÓN

Señor Jesús hoy vengo delante de ti para darte gracias por no darme lo que me merezco. Perdóname por no tolerar y ser paciente con otros, así como tú lo eres conmigo. Ayúdame a repartir misericordia con otros.

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