ADMITIR DEBILIDADES

Hay por lo menos dos grandes confesiones acerca de debilidades en la Biblia. Una de ellas es la confesión de Pedro ante el Señor en Marcos 8:29: «Tú eres el Cristo». Luego está la confesión de Pablo en Iconio “Somos iguales como ustedes”.

“Amigos, ¿por qué hacen esto? ¡Nosotros somos simples seres humanos, tal como ustedes! Deben apartarse de estas cosas inútiles y volverse al Dios viviente” Hechos 14:15

Todo el que conoce a Jesus estaría de acuerdo con la confesión de Pedro, pero tal vez la que más nos cuesta es la confesión de Pablo. Muchos de nosotros estamos más interesados en proclamar nuestra “espiritualidad” que en admitir nuestra humanidad.

Pero todos tenemos alguna debilidad y limitación. Todos somos como “vasos de barro” (2 Corintios 4.7). Sin embargo, la debilidad que Dios permite en nuestras vidas es en realidad una bendición porque:

1. Previene el Orgullo. Pablo escribe que él tenía un “aguijón” en su cuerpo. No sabemos cuál fue, pero sabemos que lo mantuvo humilde. Él dice “para que no me enaltezca sobremanera”. Luego agrega que “el poder se perfecciona en la debilidad”. El orgullo mata la relación, pero la humildad te empodera.

2. Crea más dependencia de Dios. ¿Recuerdas la historia de Gedeón derribando a los Madianitas? Dios redujo el ejercito de miles a solo 300 para que no haya duda que fue Dios quien gano esa batalla. ¡Reconocer mi debilidad es simplemente dejarle a Dios ser lo que es…DIOS!

3. Crea más dependencia de otros Cristianos. Uno de los peligros de nuestras fortalezas es que genera un espíritu independiente. Dios permite las debilidades en cada uno de nosotros para que todas las partes de su cuerpo reconozcan la necesidad de unos para con los otros.

4. Podemos ayudar mejor. Si vamos a tener un ministerio como el de Cristo, significa que algunas veces otras personas encontrarán sanidad en mis heridas. La Biblia dice que recibimos ayuda para que también podamos ayudar a otros cuando pasen por dificultades (2 Corintios 1.4).

CONCEPTO IMPORTANTE

Muchas veces queremos negar que también somos simples mortales con muchas debilidades. Negar tu humanidad no solo es falso, sino que también es un perjuicio para ti y para aquellos que te rodean.

El hecho es que a Dios le gusta tomar nuestras debilidades y convertirlas en fortalezas para Su reino, pero a Su manera! Jesus dijo en Mateo 11.29 “aprended de mí que soy manso y humilde”. Solamente reconociendo mis debilidades podré adquirir ese espíritu de nuestro Maestro.

Si nunca has admitido alguna debilidad entonces es difícil que puedas entender y ayudar a otros. Dios nos ayuda en nuestros problemas y luego podemos también ayudar a los demás con el mismo consuelo que Él nos ha dado.

MOTIVO DE ORACION

Señor Jesus vengo delante de ti reconociendo mis debilidades. No tengo mucho para ofrecerte, pero hoy te entrego mi corazón y te ruego que me sanes y me restaures. Úsame para ayudar a otros en mi camino hoy.

Deja un comentario