“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada” Filipenses 1:6
Grandes experiencias con Dios requieren de un carácter moldeado por Dios. Si no has experimentado a Dios de una manera extraordinaria últimamente en tu vida es muy posible que tu carácter necesita ser moldeado y madurado.
El deseo de Dios no es solo salvarnos, sino transformarnos a la imagen de Cristo. Este proceso de formación y perfeccionamiento sucede a través de por lo menos cuatro acciones.
A través de las pruebas: Así como el oro se purifica con fuego, nuestro carácter se purifica a través de las pruebas. En Santiago 1:2-3 dice “Considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce perseverancia”. Cuando soportamos las pruebas, Dios limpia nuestro corazón de impurezas, haciéndonos más firmes y maduros.
A través de su Palabra: La Palabra de Dios es un espejo y una guía, que revela quiénes somos realmente y quiénes Él quiere que seamos. En 2 Timoteo 3:16 dice “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida”. El estudio diario de la Biblia transforma nuestra vida interior y guía nuestra conducta exterior.
A través de las relaciones: Dios a menudo usa a las personas que nos rodean, familia, amigos, incluso personas difíciles para moldear nuestra paciencia, perdón y amor. En Proverbios 27:17 dice “Como el hierro se afila con hierro, así un amigo se afila con su amigo”. Las relaciones con otras personas nos desafían a vivir reflejando el fruto del Espíritu y a demostrar Su gracia.
A través de la obra del Espíritu Santo: La transformación del carácter es una obra sobrenatural del Espíritu de Dios en nosotros. El Espíritu Santo convence, fortalece y produce fruto que refleja el corazón de Cristo. En Gálatas 5:22-23 dice “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio”. Al someternos al Espíritu Santo, somos moldeados a la imagen de Cristo desde adentro hacia afuera.
CONCEPTO IMPORTANTE
Dios moldea nuestro carácter a través de las pruebas, su Palabra, las relaciones y la obra del Espíritu Santo. Este es un camino que dura toda la vida, pero cada momento de entrega nos acerca a ser más como Cristo.
Los desafíos refinan nuestros corazones y fortalecen nuestra fe. Al leer y aplicar las Escrituras, el Espíritu Santo transforma nuestros pensamientos, actitudes y acciones para alinearlos con el carácter de Cristo. Cuando vivimos en comunidad, somos refinados mediante la exhortación y motivación.
Dios ve tu vida desde una perspectiva eterna. Él se tomará el tiempo que sea necesario para moldear tu carácter. Un carácter débil siempre estará limitado. No te apures y permite que Dios vaya trabajando en tu vida cambiándote un paso a la vez.
MOTIVO DE ORACIÓN
Señor Jesús hoy vengo delante de ti reconociendo que mi carácter necesita ser moldeado a tu imagen. Hoy me entrego a ti para que hagas tu obra en mi vida y perfecciones lo que has empezado a hacer.