COMO MANEJAR LOS PROBLEMAS

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” Santiago 1:2-3

No se trata de si es que sucederá sino cuando suceda. Es irreal pensar que tu vida siempre será puro sol y nunca lluvia o viceversa. Los problemas, frustraciones, y las desilusiones vendrán a tu vida. Así que mejor prepárate para ellos.

Tal vez ahora mismo estas en un valle, o tal vez estas por entrar a uno. No te sorprendas ni digas “Porque a mí” porque todos pasamos por problemas. He aquí 3 formas para manejar los problemas.

Regocíjate y da gracias: Dios nunca te pide que niegues la realidad en la que te encuentres. Nadie en su cabal juicio daría gracias por un accidente o por perder el trabajo. En 1 Tesalonicenses 5:18 dice “Dad gracias en todo”. La clave es en todo y no por todo. Podemos agradecer a Dios porque sabemos que Él puede tomar lo malo de nuestras vidas, darle la vuelta y sacar lo bueno de ello.

Ora y pide: De todos los momentos para orar, habla con Dios cuando tengas problemas. ¿Por qué orar? Dice en Santiago 1:5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. Debes orar por sabiduría cuando estás en medio de problemas para que no pierdas la oportunidad de aprender. ¡Si no lo aprendes esta vez, habrá una vuelta más por el “desierto”! Por ello aprende lo más rápido posible de los problemas.

Relájate y confía: Confía en Dios para saber qué es lo mejor para tu vida. Coopera con Su propósito y relájate. Deja que Dios trabaje. En el Salmo 37:5 dice “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará”. Puedo estar completamente seguro que si confío en Dios y le dejo trabajar a Dios en y alrededor de mi vida entonces El hará. Es una promesa de Dios para mi vida y puedo relajadamente confiar de que Dios hará lo que Él sabe hacer.

CONCEPTO IMPORTANTE

No importa de dónde vengan tus problemas. Puede que los hayas causado tú mismo. El Diablo puede haberlos causado. La fuente de tus problemas realmente no importa. Dios puede usarlos todos para tu crecimiento y Su gloria.

Dios está mucho más interesado en cambiar mi carácter que en hacerme sentir cómodo y sin problemas. El propósito número uno de Dios en tu vida es hacerte como Jesucristo. Si Dios me va a hacer como Jesús, me llevará a través de las cosas por las que pasó Jesús.

Incluso cuando las cosas no van bien elige regocijarte y dar gracias en todo. En el

Salmo 34:1 dice “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca”. Ponte en oración, relájate y confía en su propósito eterno para tu vida.

MOTIVO DE ORACION

Señor Jesús hoy vengo delante de ti para darte gracias por tener cuidado de mí. Hoy decido caminar agradecido en medio de los problemas sabiendo que tú tienes un propósito para todo lo que ocurre en y alrededor mío. Hoy vengo para depositar mi confianza en ti y pedirte por sabiduría.

Deja un comentario