EL BENEFICIO DE LA PALABRA
por Arnold Enns
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.» Deuteronomio 6: 6-7
Tu situación personal, sea esta buena o mala, está ligada directamente al hecho de si lees y guardas Su palabra o no. No podemos esperar grandes resultados en la vida si no invertimos en nuestra vida. No es posible debitar a la cuenta sin hacer depósitos.
Adicionalmente, uno de los mayores privilegios que creyentes tienen es la proclamación de Su palabra. Qué pasaría si llevaríamos su palabra a las Universidades y los Colegios? En vez de repartir preservativos enseñemos a nuestros jóvenes sobre lo que la palabra dice del beneficio de la pureza moral y la abstinencia hasta el matrimonio.
Dios ha revelado su palabra y nos ha dado la instrucción de enseñar y capacitar con ella también a nuestros hijos. Dios quiere asegurarse que su palabra pueda permanecer de generación a generación en su pueblo. No solo quiere Dios que hablemos y repitamos su palabra en la casa sino también dice que lo hagamos en todo lugar que estemos.
La Biblia habla de la Palabra de Dios como “viviente”. Rhema es una palabra Griega que significa “viviente”. Por ello es que Dios dice que la palabra es un organismo vivo que tiene que estar presente en nuestra vida a cada momento y en todo lugar y así prosperaras en todas las cosas que emprendas (Josué 1:8).
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