BENEFICIOS DE LA HUMILDAD

El ser pobre en espíritu no se trata de baja autoestima. Simplemente significa depender de Dios. En otras palabras, darme cuenta de que no lo he aprendido todo, que no soy la suma total del universo, que no soy perfecto.

“Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece” Mateo 5:3

Lo opuesto a “pobres en espíritu” es la arrogancia o el egoísmo y Jesús dijo que, si estás lleno de arrogancia y egoísmo, nunca serás feliz. La humildad y la felicidad van de la mano y si quieres tener una felicidad duradera, debes aprender a ser humilde. Interesantemente, la humildad tiene enormes beneficios.

Ser humilde reduce el estrés: Cuando confío en Dios no tengo que tener todas las respuestas, no tengo que solucionar todos los problemas del mundo. Cuando confío en Dios es Dios quien pelea por mí porque dice en Éxodo 14:14 “El Señor mismo peleará por ustedes. Solo quédense tranquilos”.

Estoy convencido que la situación de crisis en todo el mundo tiene que ver con la falta de confianza en Dios. Es por ello que andamos estresados. Cuando yo confío en Dios automáticamente mi nivel de estrés baja y esto se traduce en felicidad para mi vida.

Ser humildad mejora mis relaciones: No nos gusta estar rodeado de personas que son arrogantes, sino de personas que son honestas, alegres, que te dicen una cosa y la cumplen. Si me mantengo humilde mejoran mis relaciones. Y si mejoran mis relaciones entonces puedo experimentar bendición y felicidad.

Ser humilde libera el poder de Dios: Confiar en Dios es la actitud correcta para recibir ayuda. Cuando yo tomo esa actitud ante el Señor, el poder de Dios cae sobre mi vida. No es por quién yo soy, sino por quién Dios es en mí.

En Santiago 4:6 dice “Dios se opone a los orgullosos, pero da fuerzas y ayuda a los humildes”. Por ello confiar en Dios libera el poder de Dios para mi vida. Cuando el poder de Dios actúa en mi entonces puedo experimentar tranquilidad y felicidad.

CONCEPTO IMPORTANTE

Cuando me convierto en una persona humilde, cuando camino en dependencia del Señor, se reduce el estrés en mi vida. A medida que el estrés disminuye, la felicidad aumenta.

La humildad no significa que pienses menos en ti mismo, solo piensas más en los demás. Cuando eres orgulloso es más difícil decir: “Lo siento” o “Me equivoqué” o más difícil aun “Necesito ayuda”. Cuando eres una persona humilde tienes mejores relaciones.

En 1 Pedro 5:6 dice “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”. Es por ello que puedo ser feliz, pues tengo a Cristo de mi lado. Y cuando Cristo pelea por mi entonces puedo estar confiado de que todo me saldrá bien.

MOTIVO DE ORACION

Señor Jesús hoy vengo para humillarme delante de ti. Te pido perdón por mi arrogancia y mi orgullo. Hoy te pido que me ayudes con mi estrés, a mejorar mis relaciones y que puedas llenar mi vida con tu Santo Espíritu para darme poder.

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