EL PERFECCIONISMO

Hay dos grandes enemigos de la gracia. Uno de ellos es el legalismo que es tratar de ganar la aprobación de Dios a través de las reglas. El otro es el perfeccionismo que es tratar de demostrar por mis propios esfuerzos que valgo mucho.

“Después de haber comenzado su nueva vida en el Espíritu, ¿por qué ahora tratan de ser perfectos mediante sus propios esfuerzos?” Gálatas 3:3

El perfeccionismo, aunque parezca bueno es muy destructivo y perjudicial. En primer lugar, daña relaciones porque critica a todos de todo. Derrota iniciativas porque nunca es un momento perfecto para empezar. Te hace sentir miserable porque te roba de la felicidad. Sin embargo, puedo superar esto enfocándome en lo siguiente.

Deja que Dios tome el control: En la raíz del perfeccionismo está el deseo de controlar creyendo que, si puedes controlar las cosas, entonces todo saldrá perfecto. El único problema es que no podemos controlarlo todo. ¿Entonces que podemos hacer? 1 Pedro 5:7 dice “Echa toda tu ansiedad sobre Él porque Él cuida de ti”.

Darme cuenta que nadie es perfecto: El Salmo 119:96 dice “Nada es perfecto excepto la Palabra de Dios”. Lo que la sociedad te dice no es perfecto. Tus padres no fueron perfectos. Tu cuerpo no es perfecto. Pero la palabra de Dios es perfecta. Es por eso que necesito construir mi vida en la Palabra de Dios porque nada más es perfecto.

Acepta la paz de Dios: El perfeccionismo destruye la paz porque nunca nada es perfecto y al luchar contra esto se pierde la paz. Solo hay un antídoto para el perfeccionismo y es aceptar la gracia de Dios. En Mateo 11:28 Jesús dice “Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”.

Goza de tu condición de hijo/a de Dios: En 1 Juan 3:1 dice “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios”. Al aceptar nuestra condición de hijos de Dios somos perfectos no por lo que hacemos sino por quienes somos en El y esto trae gozo a mi vida.

CONCEPTO IMPORTANTE

Uno de los síntomas del perfeccionismo es una fatiga constante. Tratar de ser el gerente general del universo y queriendo controlarlo todo es agotador. Es por ello que el primer paso para experimentar la paz es dejarse caer en los brazos del Señor.

Soy imperfecto y hay muchas cosas en mi vida que no están bien. Pero cuando acepto la gracia de Dios, Él dice no tienes que demostrarlo tratando por tus fuerzas sino solo aceptando ser mi hijo/a y yo hare un camino perfecto para ti.

Dios es perfecto y espera que sus hijos sean perfectos. Jesús dijo en Mateo 5:48: “Sed perfectos como Dios es perfecto”. Pero esto no se basa en la perfección humana que es imperfecta sino en la gracia divina.

MOTIVO DE ORACION

Señor Jesus hoy vengo delante de ti reconociendo que estoy luchando con el perfeccionismo y tratando de lograrlo por mis propias fuerzas y estoy cansado. Hoy vengo a descansar en tus brazos y experimentar tu paz.

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