SANAR MIS EMOCIONES

La vida es dura y todos sufrimos heridas en nuestras emociones. El desaliento, la depresión, la desesperación nos dan una paliza emocional de tanto en tanto. El alma de Pedro estaba por el suelo cuando él le negó al Señor y el gallo canto. Pedro tuvo un accidente emocional trágico y salió a llorar amargamente.

“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” 1 Pedro 5:10

Todos tenemos heridas ocultas de nuestro pasado. Llevamos cicatrices de combate emocional y Dios quiere sanar y restaurar tu alma. El Salmos 23.3 dice que el Señor “confortara mi alma”. ¿Cómo hace eso el Señor? Lo hace cuando le permites hacer tres cambios en tu vida:

Deja que Dios alivie tu dolor: No estamos en el cielo, estamos en la tierra. Es imperfecto aquí abajo. Algunos días vas a estar solo/a. Algunos días tu corazón se romperá. Algunos días experimentarás tristeza, pérdida, y dolor. David experimentó esto y él tomó tres pasos de solución. Aceptar lo que no se puede cambiar, orar, y enfocarse en lo que queda, no en lo que se perdió.

Deja que Dios quite tu culpa: Nada destruye un alma más rápido que la culpa. El Salmos 38.4 dice “Mi culpa me abruma, es una carga demasiado pesada para soportar”. Puedes negar la culpa, minimizarla, racionalizarla, o culpar a otros. Ninguna de estas cosas funciona. Solo hay una solución para tu culpa. Tienes que dársela a Dios. Él es el único que puede eliminarla.

Permite que Dios reemplace tus rencores: La gente te hará daño. A veces intencionalmente, a veces involuntariamente. ¿Qué hago con todos los rencores que se han acumulado por causa de ellos? ¡Deja de lastimarte ahora mismo! Tu pasado es pasado. Cada vez que ensayes ese resentimiento esas personas te volverán a lastimar. En Romanos 12.19 dice “dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”.

CONCEPTO IMPORTANTE:

Cuando pagas una factura, ¿todavía te preocupas por ella? No. En el momento en que pagas una factura, dejas de sudar por ella. Jesús dijo en la cruz: “Se acabó. He pagado por tus pecados”. Por tanto, no tengo necesidad de visitar de nuevo algo que ya paso.

Si estas pasando por algún dolor en este momento ten la certeza que Dios no ha terminado contigo. Este no es el fin. Duele. Pero no tiene por qué devastarte si abres tu corazón a Cristo y dejas que Él sane tus emociones.

Pedro paso por el dolor, dejó de culparse a sí mismo y fue completamente restaurado. Por ello él pudo decir que “después de padecer un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”. Si Dios lo hizo con Pedro lo puede también hacer conmigo.

MOTIVO DE ORACION: Señor Jesus hoy vengo delante de ti para darte las gracias por haberme perdonado y hoy te ruego que puedas sanar mi corazón y mis emociones. Hoy yo suelto mi pasado y perdono a quienes me hicieron daño. Gracias por sanar mis emociones.

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