NECESITO UN MENTOR

“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe” Hebreos 13.7

No importa en qué etapa o edad estés en tu vida, necesitas a alguien para que te acompañe en tu crecimiento. En medicina, los Doctores son mentores de estudiantes de medicina. En música, los músicos profesionales son mentores de otros músicos en formación.

En Proverbios 19:20 dice: «Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez». Siempre necesitaré a un mentor en mi vida y en algún momento tendré que serlo también para otros.

Un mentor saca lo mejor de ti en tres áreas: a) tu llamado o profesión, b) tus metas y objetivos y c) tu vida espiritual y moral. Los mentores nos ayudan a mirarnos a nosotros mismos y a nuestro ministerio desde una perspectiva exterior.

También necesitamos correcciones de curso de vez en cuando en la vida. Para hacer esas correcciones, necesitare a alguien que pueda darme su opinión. Si no estás abierto a los comentarios de un mentor, no vas a aprender y no vas a crecer. Igualmente tengo una responsabilidad de ser un mentor para otros.

Todos necesitamos a un Pablo, un Bernabé y un Timoteo en nuestras vidas:

1. Necesitamos un Pablo en nuestra vida. El pasaje de Hebreos dice que imitemos la Fe de nuestros pastores. Por tanto, no necesito una persona perfecta, pero si una persona que quiera compartir sus éxitos y sus fracasos conmigo. Alguien que tiene el carácter y los valores que admiras. Alguien con las habilidades y la experiencia que deseas. Alguien en quien confíes.

Elias fue un Mentor para Eliseo y dice que caminaron juntos, trabajaron juntos, comieron juntos (2 Reyes 2:6). Eliseo quería ser como Elias!

2. Necesito un compañero, un Bernabé en mi vida. Necesito un hermano/a del alma, alguien que me ame, me acompañe y también me confronte cuando estoy errado. Bernabé acompañó a Pablo en el primer viaje misionero, pero también lo confrontó a reconciliarse con Juan Marcos (Hechos 15).

3. Necesito a un Timoteo en mi vida. Necesito a una persona más joven en mi vida a quien pueda discipular y para quien pueda ser de ejemplo. Tengo que buscar a alguien para ayudarle a cumplir sus sueños y destinos. Necesito a alguien a quien pueda dejar mi legado de fe, de esperanza y amor (1 Corintios 13:13).

CONCEPTO IMPORTANTE

Cualquiera, en cualquier momento, puede ser un mentor si aprende a hacer preguntas y si sabe escuchar. Todos tenemos una reserva de conocimiento, habilidades y experiencias que podemos compartir con otros. Estoy seguro que si tuviera que sentarme contigo, aprendería algunas cosas que me harían una mejor persona.

Jesus, en su mensaje final nos enseñó que tenemos que ir y hacer discípulos en todas las naciones. Esto significa que no solo tengo que compartir la buena noticia, el evangelio, sino también asegurarme en ser un mentor para otros para alcanzar una relación íntima con Jesucristo.

La pregunta que tenemos que hacernos entonces es quien puede ser ese Pablo, ese Bernabé y ese Timoteo en mi vida. Por tanto, encuentra a alguien con las habilidades que deseas, alguien en quien confíes y luego busca a alguien para quien tú puedes ser un modelo, un ejemplo de vida y trabajo.

MOTIVO DE ORACION

Señor Jesus hoy vengo delante de ti para buscar tu guía y direccion para encontrar a una persona que pueda ser mi mentor. También te ruego que pongas a alguien en mi camino para quien yo pueda ser un modelo y ejemplo a seguir. Gracias también por darme a hermanos y hermanas con quienes puedo compartir mis luchas y mis éxitos.

Deja un comentario