EL ESTORBO A LA ORACION
por Arnold Enns
“…para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” 1 Pedro 3:7
Imagínate que pasas por una hamburguesería con tu carro y pides en la ventanilla 1 hamburguesa de carne con papas y una bebida saborizada. Abonas el importe y sales del establecimiento y lo primero que haces, como todos hacemos, metes la mano en la bolsa para sacar una papa caliente con abundante sal.
Pero sucede algo, te das cuenta que en vez de papas te dieron una ensalada, con hamburguesa de pollo y una botella de agua. Lo primero que pasa por tu mente es que no es tu orden o bien no te entendieron bien porque había mucho ruido en la ventanilla de pedido.
Te ha sucedido que a veces Dios contesta tu pedido de una manera que no esperabas? Posiblemente haya mucho ruido también en tu vida personal y familiar y tus oraciones no pasen del techo. Posiblemente tu relación con Dios se ha limitado solo a Su bolsillo y no Su rostro. Peor aún, ya has recibido una respuesta pero no te ha gustado y ahora estas cambiando la orden.
Dios no puede atender tu futuro si es que no estás dispuesto a obedecer en el presente. Por ello es que Pedro sabía muy bien que si él quería escuchar la voz de Dios entones tenía que arreglar las cosas en su casa primero: “Para que sus oraciones no tengan estorbo.” En este pasaje (1 Pedro 3:7) Pedro habla de la relación de respeto y amor que tiene que haber en el matrimonio. Si la relación en la casa está cortada también habrá “teléfono cortado” con Dios!
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